Qué me tragué: El hijo del mal (2007) de George Ratliff. Joshua es un niño ya rarito al que le sobreviene una hermanita recién nacida. Los padres, que lo pasaron fatal con la crianza del primero, al principio se confían con el nuevo bebé que parece más tranquilo pero luego empiezan a desquiciarse. La tensión que vive la sufrida madre se une a algunos sucesos misteriosos y el terror se apodera de la casa.
Por qué: Porque el género de terror me llama la atención. Porque los niños malvados me parecen de lo más turbador. Porque Sam Rockwell es el protagonista y, después de su papel en Moon, actuó como gancho para este bodrio.
Qué tal digestión hice: Pésima. No es sólo que el argumento esté trillado porque siempre se puede aportar una visión nueva, es que la forma de enfrentarse a esta historia contiene todos los tópicos que pretenden ser desasosegantes y se quedan en ridículas. La banda sonora es toda ella un lugar común y los diálogos forzados e inverosímiles. El niño repeinado y trajeado me repatea el hígado pero no tanto como la estúpida madre (Vera Formiga, que ya hiciera de madre también en La huérfana con idéntico resultado) que es para borrarla de la faz de la tierra. Eso sí, le voy a conceder un punto y no un cero como una casa porque tiene un momento en el que la madre, fuera de sí, se pone a gritar el nombre de su hijo y me reí a carcajadas. El efecto Morancos está muy logrado.
Qué diría mi madre: Hombre, es que el niño es más malo que un dolor de muelas y así a ver a qué madre no le dan ganas de estamparlo contra la pared.
Puntuación: 1/10
ainhoator
/ 11/01/2010Farmiga, Vera Farmiga.
melotragotodo
/ 11/01/2010Qué desliz!